Los viajes se empiezan con mucha ilusión, con ganas de ver todo aquello que has estado leyendo las semanas o meses previos y, en muchas ocasiones, con una necesidad muy grande de salir de la rutina diaria.
Sin embargo, salir de viaje puede provocar estrés, sobre todo si es un viaje de varias semanas. A menudo, dicho estrés está provocado por la acumulación de tareas antes de irnos. Pero con esta lista que he estado utilizando antes de mis viajes, vuestra marcha de cara al próximo viaje será mucho más sencilla.
1. Pasaporte / Documentación de identidad
Antes de iniciar la marcha comprueba que llevas contigo tu documentación y que ésta tiene validez hasta tu regreso.
Para aquellos despistados de última hora, siempre está bien saber que en los aeropuertos existe un servicio de emergencia para la renovación de los documentos. La renovación sólo se llevará a cabo, siempre y cuando tu vuelo sea en las próximas horas, y aunque está bien saberlo, nada garantiza que se te vaya a realizar antes de tu viaje. Así que como dice el refrán: más vale prevenir que curar.
2. Visados
Para viajar por países de la Unión Europea no se requiere visado para la entrada pero, en la mayoría de los países de fuera de la unión, sí. Estos visados se conceden en las embajadas del país de destino en tu país de residencia y, muchas veces, la concesión de este visado va unida al cumplimiento de ciertos requisitos, como posesión de un pasaporte en vigor por un mínimo de seis meses y el pago de unas tasas. Para más información sobre normativa actualizada en tu país de destino puedes consultar: http://visados.com/
El importe y la adquisición de los visados también varían en función del número de días que vas a permanecer en el país de destino.
Cuando sepas tus fechas de viaje no dejes de agilizar este tema. Y, si no quieres perder tu tiempo en temas burocráticos, hay varias empresas que lo hacen por ti: https://visados.org/visas o https://www.expediatur.es/#/
3. Vacunas
Muchos países, especialmente en la zona de Asia y África, requieren de unas vacunas específicas, incluso a veces depende de la época del año.
Consulta con la embajada del país de destino más próxima a tu ciudad de residencia o dirigiéndote directamente al centro de vacunación internacional donde te informarán gratuitamente (http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/centrosvacu.htm).
Ten en cuenta que muchas de estas vacunas se reparten en 2 – 3 dosis, y entre cada dosis tiene que haber un tiempo, por lo que infórmate sobre este tema incluso aunque aún no tengas los vuelos comprados.
4. Moneda
Cada país tiene su propia moneda. En Europa, desde el año 2.000 casi todos los países usamos el euro y, por eso, muchas veces nos olvidamos de que adonde vamos el euro no es aceptado como medio de pago.
Infórmate sobre los tipos de cambio, consulta con tu banco, pero, por mi experiencia, en la mayoría de los casos, es en los aeropuertos de destino donde se pueden obtener los mejores tipos de cambio, aunque esto depende mucho de los destinos y del momento.
5. Seguro médico
Siempre empezamos un viaje emocionados y dando por hecho que no habrá contratiempos y todo saldrá, al menos, la mitad de bien de lo que tenemos planeado, pero, como la vida es maravillosa, no sabemos cuándo nos puede sorprender. Para evitar sorpresas como abultadas facturas de hospitales, medicinas, etc. asegúrate de llevar un seguro médico que cubra este tipo de gastos durante tu viaje.
6. Guía de viajes
No olvides comprar o buscar por internet una buena guía de viaje de tu destino. Te ayudará a la hora de confeccionar la ruta, buscar actividades… y te proporcionará mucha información útil que puedes leer y releer una y otra vez.
7. Enchufes
Hoy en día sin nuestros smartphones casi no somos nada, por lo que asegúrate de qué voltaje y tipo de clavija de enchufes hay en tu destino. En España, en tiendas como Media Markt, puedes encontrar adaptadores de todos los tipos.
8. Cuaderno de viaje
Cuando estamos en el destino lo vivimos todo con tanta intensidad que nos parece que no vamos a olvidar nada, pero son tantas las comidas nuevas que probamos, las personas que conocemos, los sitios que visitamos, etc. que no hay nada mejor que un cuaderno de viaje donde ir anotando nuestras experiencias así como información que nos puede ser útil en el futuro.
9. Medicamentos
Es mejor llevar un pequeño botiquín. Hay países donde el acceso a medicamentos se ve muy reducido y, cuando sufrimos pequeños contratiempos, como diarrea o dolor de cabeza, un buen botiquín nos puede hacer ahorrarnos varias horas (y euros) si vamos provistos de la medicación necesaria.
10. Películas, libros, música
Las horas de espera en aeropuertos, estaciones o durante trayectos se pueden hacer muy largas. Por lo que aprovisiónate de una buena colección de libros, música y películas para amenizar los tiempos muertos.
Esos inventos del S.XXI, como smartphones, libros electrónicos o reproductores de música, harán que tu peso en material de entretenimiento se vea muy reducido aunque yo nunca dejo pasar la oportunidad de llevar un cuaderno de pasatiempos de los de toda la vida.
11. Consulta el tiempo que hará en tu destino
Esto te facilitará la tarea a la hora de preparar la maleta. Los “por si” podrán ser reducidos y los olvidos serán minimizados.
Varias páginas web como http://www.aemet.es/es/portada o http://www.accuweather.com/es/es/spain-weather pueden ayudarte en esta tarea.
12. Cámara de foto
Un imprescindible. Al igual que el cuaderno de viaje nos ayudará a recordar el viaje durante años.
13. Prepara tu maleta
Una vez consultado el tiempo y sabiendo las necesidades que tendrás, puedes preparar tu maleta con algunos días de antelación para evitar que justo el día de antes la camiseta que quisieras estuviera en el bombo de la ropa sucia o que tengas que salir corriendo a Decathlon porque olvidaste comprar las zapatillas para la playa.
14. Lista de objetos de última hora
Preparar la maleta unos días antes está muy bien, pero es cierto que hay objetos que se usan a diario, por lo que aún no pueden ser guardados. Así que elabora una lista con todas esas cosas que tienes que introducir cinco minutos antes de cerrar la maleta para que con las prisas y los nervios de última hora no olvides nada: cargador de móvil, cepillo de dientes, estuche para lentillas, etc.
15. Mochila
Historias de equipajes y aeropuertos pueden dar para varios posts, pero centrándonos solo en la pérdida de equipajes aquí va mi experiencia: lleva siempre una mochila de mano con lo básico para pasar una noche. Es decir, una mochila que contenga toda tu documentación, dinero, tarjetas, una muda, ropa para cambiarte, un par de calcetines, cepillo de dientes, cargador de móvil…simplemente lo básico que puedes necesitar hasta que al día siguiente puedas ir por reposiciones en el caso de que no aparezca tu equipaje.
16. Billetes avión/tren/autobús
Asegúrate que llevas siempre una copia impresa de tu medio de transporte. Lo de llevarlo en el móvil está muy bien, pero como el móvil se puede quedar sin batería o se puede romper no está de más llevarlo también en papel.
17. Luz, agua, gas
Asegúrate que dejas todos los aparatos electrónicos desconectados, a excepción del frigorífico si dejas comida. También puedes desconectar el router si no quieres que ningún vecino se aproveche de tu internet.
Corta la llave de agua y gas. Puedes evitarte muchos contratiempos durante tu viaje o sorpresas a la vuelta.
18. Basura, materia orgánica
Comprueba que no dejas nada de materia orgánica que se pueda descomponer e inundar tu hogar de “pequeños animalillos” ni malos olores a tu vuelta. Nada mejor que un buen repaso a los alimentos que dejamos en la cocina.
19. Regar macetas / Organización de mascotas
Esos seres vivos que conviven con nosotros no se pueden abandonar mientras nos vamos de viaje. Así que asegúrate de dejarlo todo organizado a cargo de alguna persona de confianza.
20. Ordena la casa
No dejes tu casa con todo de por medio. Por lo general, se suele llegar muy cansado de los viajes y no hay nada mejor que regresar y sentir que todo está en orden. Además, si sois como yo, que aprovecháis hasta el último día de vacaciones, a la mañana siguiente tendrás que salir corriendo para ir a trabajar, así que evita que se acumulen durante la semana más tareas domésticas de las necesarias. Dejar vacío el bombo de la ropa sucia ayuda, ya que a la vuelta traerás una maleta llena con ropa para lavar.
Espero que todos estos consejos os ayuden y que vuestro próximo viaje vaya cargado de más emoción y menos estrés, pero no olvides mi mayor consejo personal: Lleva siempre la mitad de cosas que tenías pensadas y el doble de dinero de lo que planeabas inicialmente.