Múnich huele a cebada fermentada, a altas montañas, a flores y a vino caliente. Múnich tiene una población muy especial, donde pasan de altos empresarios en coches de lujo (la ciudad de BMW se encuentra a escasos kilómetros del centro de Múnich) a personas muy naturales, siempre riendo y gastando bromas: tirando de tópicos, Múnich es la Andalucía de Alemania.
Pasar unos días en Múnich siempre es un placer, pero cuando tienes poco tiempo hay que decantarse por qué no te puedes perder en una ciudad, y por eso yo os cuento cuáles son los 5 imprescindibles en Múnich.
Marienplatz
Es la plaza más mítica y céntrica de todo Múnich, usada en la Edad Media como plaza de mercado de alimentos. Siempre está rodeada de transeúntes que van y vienen. Si la quieres ver un poco menos abarrotada, prueba a madrugar mucho o a trasnochar un poco.
En ella se encuentran algunos de los edificios más populares de la ciudad como el Neues Rathaus (ayuntamiento nuevo) y el Altes Rathaus (ayuntamiento viejo). También podrás admirar la Fischbrunnen (Fuente del pez), donde antiguos pescadores introducían el pescado para mantenerlo fresco, la cual fue diseñada en 1.864, pero reconstruida tras los destrozos de la segunda guerra mundial y Mariensäule, columna de Santa María, la cual preside el centro de la plaza.
En la fachada del Neues Rathaus podemos encontrar grandes obras escultóricas, siendo una de las más conocidas el Glockenspiele, un reloj formado por 43 campanas y 32 figuras mecánicas de tamaño natural que recrean diferentes escenas históricas de la ciudad. Estas figuras se activan varias veces al día ofreciendo a todos los paseantes, curiosos y turistas diversas melodías. Es una de las grandes atracciones turísticas.
El Altes Rathaus fue incendiado en 1.460 y posteriormente destruido durante la segunda guerra mundial. Pero aún a pesar de todo hoy todavía se conserva. Hoy en día, en el interior de dicho ayuntamiento podemos encontrar el Spielzeugmuseum, museo de los juguetes.
Englischer Garten
Este precioso jardín inglés de más de 400 hectáreas es uno de los parques urbanos más grandes del mundo. De acceso gratuito y abierto para todos los públicos, es una delicia pasear por él.
Su nombre se debe a los jardines ingleses de paisajes informales. Fue creado en 1.789 por Benjamin Thompson y posteriores consejeros y asesores mejoraron y ampliaron el parque hasta llegar a las mencionadas anteriormente casi 400 hectáreas.
El jardín es atravesado por el río Eisbach el cual es aprovechado para realizar deportes, entre otros, surf. ¿No os lo creéis? Una ola artificial ha permitido que cientos de aficionados al surf comenzaran a practicar este deporte siendo ahora popularmente conocido. Si queréis podéis echarle un vistazo a su web.
También podemos disfrutar dentro del jardín de la casa de té japonesa, el prado de Schönfeld (Schönfeldwiese), templo de Apolo, banco de piedra (Steinerne Bank) y, la torre china (Chinesischer Turm), entre otras atracciones.
Hofbräuhaus
Es una de las tabernas más famosas del mundo entero. Situada en el centro de Múnich y con una gran historia, por donde han pasado grandes personajes. Uno de los más conocidos es Adolf Hitler, donde realizó aquí uno de sus primeros discursos.
La cerveza es de gran calidad, elaborada con la pureza de la ley de Baviera. Esta ley fue decretada en 1.516, como primera regulación alimentaria de la historia y hoy en día aún sigue en vigor.
Aunque es sobre todo conocida por la cerveza, en Hofbräuhaus se sirven deliciosos platos de la cocina bávara. Producen sus propios productos, entre otros mantequilla y embutidos. Todos ellos 100% caseros.
Si pasáis por aquí entre mediados de septiembre y octubre, época en la que se realiza el Oktoberfest, la taberna prácticamente no da abasto sirviendo a todos sus comensales, por lo que no olvidéis realizar una reserva con anticipación.
Puertas de la muralla
De las cuatro puertas de acceso a la ciudad en la Edad Media, tres aún se conservan de pie: Isartor, Karlstor y Sendlinger Tor.
Isartor Tor es la situada más al este. Es la única puerta que ha conservado su torre principal. Posee unos frescos, obra de Bernhard von Neher, que datan de 1.835.
Karlstor Tor es la puerta ubicada en oeste. En el lado norte del arco principal hay un monumento a Herbert Jensen, que fue el precursor de crear una zona peatonal.
Sendlinger Tor es la puerta sur de entrada a la ciudad. Un arco central es flanqueado por dos columnas.
Residenz
Es el palacio urbano más grande de Alemania, siendo anteriormente palacio real de los Reyes de Baviera.
Este precioso palacio creado por Alberto V, duque de Baviera, fue destruido durante la segunda guerra mundial. Posteriormente, gracias a las ayudas del Plan Marshall pudo ser reconstruido.
Tras la reforma cuenta con 10 patios y más de 130 habitaciones. Principalmente se divide en 3 partes: Königsbau, Alte Residenz y Festsaalbau. Dentro de esta última parte se ubican en un ala el Teatro de Cuvilliés y la sala de conciertos Herkulesaal.
Actualmente en el palacio-museo se exhiben joyas de la casa de Wittelsbach, así como insignias reales.
Bonus: ¿Dónde comer en Múnich?
Un gran descubrimiento que hice en mi última escapada a esta ciudad fue el restaurante Prinz Myshkin. Un restaurante acogedor y elegante donde puedes pasar una velada entretenida con amigos, disfrutando de una copa de vino y su excelente cocina vegetariana. Durante los días laborales puedes tomar su menú diario (7,50 € por plato) aunque lo realmente destacado es su carta: sus platos de tagliatelle en salsa de trufa y el Stroganoff de tofu me encantaron, y el wacamole de wasabi es de lo más original. Sin duda alguna, uno de los sitios donde tienes que parar a tomar algo en Múnich. Eso sí, no olvides hacer reserva, especialmente si quieres ir por la noche.
Y tú, ¿qué crees que no te puedes perder en Múnich?