Uno de los pueblos sevillanos que más suena fuera de sus fronteras es sin lugar a duda Carmona. La localidad de Carmona es conocida por muchos y variados motivos, ¿Cómo podría no ser conocida si es que su belleza eclipsa a cualquiera que pasa unos minutos por ella?
Para los que aún no hayan tenido la oportunidad de conocerla, vamos a ubicarla geográficamente: dirección este (hacia Córdoba) a unos 30 Km de la capital andaluza, tiene como localidades próximas a Carmona El Viso del Alcor, Marchena, Fuentes de Andalucía, La campana o Los Rosales, pueblos de donde también han salido grandes artistas como el pintor Luis de Vargas, entre muchos otros.
En Carmona, los primeros restos hallados datan de hace más de 5.000 años, probablemente de los asentamientos de los Tartessos. Sin embargo, fueron los romanos los que dejaron una importantísima huella sobre la localidad. Hoy en día, uno de los restos más destacables y que aún se pueden visitar es la necrópolis, cuya construcción se aproxima al siglo I y II, así como el anfiteatro.
Ambos restos, protegidos como Monumento Histórico-Artístico y declarados Bien de Interés Cultural dentro de la categoría de zona arqueológica, pueden ser visitados por todos los curiosos. El conjunto arqueológico ocupa una extensión aproximada de ocho hectáreas. Por un lado, el anfiteatro está considerado el primero levantado en España, mientras que por el lado de la necrópolis, es una de las de mayor extensión y mejor conservadas de la península ibérica. Dentro de esta necrópolis, algunas de las tumbas más destacadas son las del elefante, dedicado a Attis y Cibeles y donde aún se conservan restos de estucado; la de Servilia, que está excavada en roca o la del mausoleo circular, que es el único que conserva la cubierta de la cámara y parte de la estructura exterior.
Para poder acceder a su visita, hay incluso visitas con guía que os van explicando todos los detalles. Podéis acceder a su página web para confirmar los horarios, ya que estos van cambiando a lo largo del año. El acceso es gratuito para los ciudadanos de la unión europea. Para los ciudadanos de fuera de este ámbito, el acceso se limita a un precio de 1,5€ por persona.
Siendo la huella de los romanos en la localidad de Carmona de gran relevancia, no todo se limita a su conjunto arqueológico. De esta misma época también hay que destacar el recinto amurallado, donde adquieren gran importancia la puerta de Sevilla y la puerta de Córdoba. En la zona interior, declarada conjunto histórico en 1.963, adquiere una gran relevancia las ermitas de San Mateo y San Antón, la iglesia y torre de San Pedro, el convento de la Concepción, los restos de la vía Augusta y el puente.
No podemos pasar por Carmona sin visitar el Alcázar del Rey Don Pedro, actualmente incluido en la lista de Paradores. El origen de esta construcción es musulmán y se encuentra en el punto más alto de Carmona desde donde se pueden admirar unas vistas impresionantes. La construcción del edificio en sí presenta una gran similitud con los Reales Alcázares de Sevilla. Y, aunque fue fuertemente dañado durante los terremotos de Carmona (año 1.504) y de Lisboa (año 1.755), se encuentra en perfecto estado de conservación y fue declarado monumento de interés histórico-artístico y posteriormente, en el año 1.993, declarado como bien de interés cultural. Es todo un lujo más que recomendable el poder pasar la noche entre sus muros, ¡cuánta historia contienen! Si los muros hablaran…
En Carmona, las casas- palacio también adquieren un papel protagonista, donde podríamos mencionar algunas como la del Marqués de las Torres (actual museo de la ciudad), Don Alonso Bernal Escamilla, la de los Aguilar, los Domínguez, los Rueda o los Lasso, entre otros. Estas casas son de estilo mudéjar (siglos XV y XVII) o bien de estilo renacentistas (siglos XVI).
La principal de las obras contemporáneas que tenéis que ver es el teatro Cerezo. Uno de los datos de este teatro que más despertaron mi curiosidad fue el hecho de saber que la construcción de este teatro fue abonada por Bernardo Enrique Cerezo, un habitante de la localidad, el cual, tras recibir un premio de la Lotería, decidió invertir parte del dinero del premio creando un teatro para Carmona. Además de representaciones teatrales y proyecciones de cine, uno de los momentos que más importancia tienen en el ciclo anual del teatro es el concurso de agrupaciones carnavalescas. Recordemos que en esta localidad, este momento del año es uno de los más queridos por sus vecinos, siendo algunos grupos participantes incluso en el certamen carnavalesco de Cádiz en el gran teatro Falla.
Y, además de los carnavales, otra fecha importante para los habitantes de Carmona es la Semana Santa y los actos religiosos que entorno a ella se acumulan a lo largo del año. Esta importancia religiosa en la ciudad está latente casi a cada esquina. Prueba de ello es el innumerable patrimonio religioso que alberga: conventos como el de la Trinidad, Santa Ana, las Descalzas o Santa Clara junto a templos como la iglesia de San Pedro, la iglesia de San Blas o la iglesia de San Felipe, demuestran una vez más el carácter religioso de sus habitantes. Por ejemplo, esta última es de estilo mudéjar, con un artesonado que te dejará con la boca abierta. Los azulejos frontales son del siglo XVI y el retablo mayor del siglo XVIII.
Pero no todo va a ser religión, puesto que la arquitectura civil también asume un gran protagonismo en la localidad de Carmona como podemos apreciar en su ayuntamiento, ubicado dentro de la plaza de San Fernando.
Y es que ya vemos que arte, construcción e historia no falta en esta bella Carmona. Pero con tanto aprender y ver, necesitaremos una pausa, ¿no? No os preocupéis, que buenos bares, restaurantes y tascas no os van a faltar y lo mejor de todo, ¡lo bien que os van a tratar! Pocas veces me he sentido tan cómoda, relajada y como “de toda la vida” en un lugar. ¡Qué ganas tengo de volver, que hace años que no te piso!
Carmona, espero verte pronto. Y vosotros, ¿os vais a hacerle una visita?