Curiosidades que aprendí al vivir en Berlín

Puerta de Brandenburgo

Dicen que todo suma y que los años no te hacen más viejo, sino más sabio y más experto. Empiezo a creer que esa cita que dijo el famoso escritor español del siglo XIX, José María de Pereda, “La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado”, es más que cierta.

Conforme más va pasando el tiempo desde mi retorno de Berlín, más voy reflexionando sobre todas las cosas que aprendí, o desaprendí. Pasé allí cuatro años de mi vida, donde trabajé, disfruté, y gocé como si me fuera a faltar el tiempo. Me empapé de su historia, sus calles y su gente. Y, definitivamente, una gran parte de Berlín se ha quedado dentro de mí para siempre.

Lo mejor, todas las curiosidades que aprendí al vivir en Berlín:

Beber cerveza en la calle

Es legal y está más que normalizado lo de ir bebiendo cerveza por la calle o en el metro.

Frío/calor

Recuerdo cómo en los primeros meses de mi estancia allí mi familia me preguntaba: “¿Pero no tienes frio? Si he visto que estáis en grados negativos” a lo que yo respondía igual de sorprendida que ellos: “¡Qué va, si es que ni se nota! Todo está calentito: la casa, la oficina, el metro, el centro comercial…”

¡Qué inocente era! No sabía que lo que realmente me sorprendería no era el frío sino el calor que podría llegar a pasar en las 2-3 intensas semanas de ola de calor de verano, donde si pronunciaba la palabra aire acondicionado, los berlineses me mirarían como si estuviera loca. Porque sí, estos benditos aparatos que habían formado parte de los veranos de mi infancia durante muchos años aquí eran prácticamente inexistentes.

Kebap

Aprendí que no hace falta viajar a Estambul para disfrutar de un auténtico Kebap, porque según dicen, los mejores Kebap del mundo se encuentran en Berlín, y puedo dar fe de ello.

Además de la carne de kebap, los rellenan con todo tipo de verduras e incluso patatas fritas dentro. El toque estrella, para mi gusto, está en las gotas de limón que le ponen para darle acidez.

Tuberías de agua

Aunque pasé cuatro años viviendo en Berlín, ya la había visitado algunos años antes como turista. Podéis leerlo en el post el viaje que me cambió.

Es cierto que en esa ocasión ya me llamó la atención, pero al volver y ver cada día las tuberías rosas y azules que recorren las calles del centro de la ciudad mi interés por saber el porqué aumentó.

Y hallé la respuesta: el nivel freático de Berlín es muy alto. Esto significa que en cuanto hacen un pequeño agujero en el suelo, sale agua por todas partes. Por eso, colocan estas tuberías, para poder ir absorbiendo el agua y que no se inunde la ciudad. Curioso, ¿no?

Alcantarilla de Berlín
Alcantarilla de Berlín

Reciclaje de botellas

Una de las grandes curiosidades que aprendí es sobre el reciclaje. A parte de que se recicla todo y cuando digo todo es todo, un dato curioso es sobre el reciclaje de las botellas.

Cuando las compras en el super pagas un poco más por el envase en cristal o lata, pero luego, si la devuelves al supermercado, se te devuelve el dinero.

En los supermercados existen unas máquinas para introducir las botellas y latas las cuales te darán un tiquet. Con ese tiquet puedes ir a la caja y, o bien te dan tu dinero o bien te lo descuentan en de tu compra.

Zapatos en la puerta

Vivir con nieve buena parte del año puede ser muy divertido, pero también puede ser de lo más sucio que te puedas imaginar.

Sin embargo, uno de los grandes trucos que aprendí es que si dejas los zapatos en la puerta, tu casa se mantendrá siempre limpia.

En la puerta debes tener siempre unas zapatillas, para que cuando te quites los zapatos puedes estar en casa calentito.

Dejé Berlín, pero es una de las curiosidades que aprendí que sigo manteniendo y siempre recomiendo probarlo a todo el mundo. ¡Ya me diréis cómo varía la limpieza del suelo de la casa!

Flores

Mi madre es gran amante de la jardinería en general, y aunque ha intentado inculcármelo y yo he intentado llevarme bien con las plantas, todavía se me resisten bastante, quizás sea mi falta de paciencia.

En Berlín pude ver flores por todos lados. Me llamó mucha la atención cuando al acercarse mi primera primavera allí pude ver cómo todas las terrazas de los hogares se engalanaban con sus mejores plantas. Algo que ocurría primavera tras primavera.

Jardines del palacio de Charlottenburg
Jardines del palacio de Charlottenburg

Pero no sólo eso, raro era la oficina, despacho, tienda que visitaba que no tenía flores por todos lados, fuese la época del año que fuese. Era muy habitual ver a gente con ramos de flores por la calle e incluso por el metro.

Como una vez me dijo un amigo berlinés: “Si tenemos días tristes y grises, habrá que ponerle color”.

Metro sin torno

Pocas ciudades del mundo (fuera de Alemania) conozco donde para acceder al metro no tengas que pasar por un torno para validar tu billete, pero en Berlín esto es posible. Eso sí, unos revisores poco amables, pasarán aleatoriamente por tu vagón para comprobar que llevas un billete válido, porque si no… ¡multa!

Farmacia/Peluquería

No me preguntéis el porqué, puesto que me volví después de cuatro años sin tener una respuesta clara del motivo por el que en la ciudad tanto abundan los negocios de farmacias y peluquerías.

Bañarse en un lago

Yo que vengo del sur de España estaba muy acostumbrada a pasar los días soleados en la playa. Pero lo que no podía ni imaginar, es que un buen domingo de agosto lo podría disfrutar tanto con mi picnic a orillas de lagos como el Wannsee o Teufelsee.

Lo de bañarse en un lago que en invierno está congelado es una experiencia que recomiendo probar.

Lago Wannsee
Lago Wannsee

Ahorro

Que los alemanes son buenos ahorradores es algo popularmente conocido por todos.

Lo que de verdad me sorprendió, fue su afición por coleccionar todo tipo de tarjetas de puntos para alcanzar cierta cantidad de ellos y obtener un regalo o un descuento en la siguiente compra. ¡Las tienen de todo tipo de comercios!

Terraza, aunque haga frio

¿Quién dijo que las terrazas de los bares eran solo para la primavera y el verano? Berlín me enseñó que sentarte a tomar un café en la calle se puede hacer en cualquier época del año.

Y ¿si hace -10ºC? Pues nada, nos ponemos una mantita y a seguir disfrutando de la calle que el frío es bueno para el cutis.

Invierno en Berlín
Invierno en Berlín

Y vosotros, ¿qué más curiosidades me podríais contar de Berlín?

Comments

  1. Marc says:

    Curioso, cuando viaje a Berlín no voy a poder dejar de mirar las tuberías, lo desconocía totalmente.
    Berlín es una ciudad que deseo visitar desde hacer años y que por fin, la semana que viene podré visitar. Tengo muchas ganas y tu post me va a venir estupendamente.
    Por cierto, creo que la historia de Berlín es esencial para comprender la ciudad y no quiero caer en el error de una vez allí no entender la ni papa… ¿Me recomiendas algo, alguna actividad, consejo o guia? Yo le he echado un ojo a este: https://tourgratis.com/tour/tour-berlin-oriental-1 ¿Qué opinas?
    Gracias de antemano.
    Saludos. ^^

    1. Buscando Destino says:

      Hola Marc,
      me alegro que te haya sido útil mi información. Pasé cuatro años en Berlín, por lo que la conozco bastante y además es una ciudad que me encanta y ocupa una parte muy importante en mi corazón.
      Ese tour que me comentas, en concreto no lo conozco. Como tour podría recomendarte los free tour de Sandemans http://www.neweuropetours.eu/berlin/es/home# Lo hice con ellos hace ya varios años, pero me encantó y cuando venía familia y amigos de visita siempre lo recomendaba y quedaban muy contentos.
      Además también como actividad curiosa te recomendaría la visita a un búnker https://www.berliner-unterwelten.de/es.html# . Tienen varios tours, de los cuales he realizado varios y siempre te cuentan un montón de datos curiosos y son súper divertidos.
      Ya me contarás qué te pareció Berlín. Disfruta!

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