Hace unas semanas tuve la gran suerte de poder pasear por las calles de Cádiz, en la puntita sur de España. Una ciudad que me encanta, que me traslada a un lugar mágico y es que aquí la magia es única.
Cádiz es una ciudad que conozco desde bien pequeña, y, sin embargo, cada vez que voy es como si fuera la primera vez que la piso. La luz que la alumbra es especial.
En invierno tiene una luz que no he visto en ninguna de las ciudades que he recorrido por el mundo, pero es que, en verano, las puestas de sol son simplemente maravillosas.
Pues como os decía, en mi última escapada a la “tacita de plata” me dejé llevar por las recomendaciones de la gente local sobre lugares “de moda” para comer, y aquí os traigo una lista con algunos de los sitios que probé y que sencillamente son deliciosos:
Bebo los vientos
Este chiringuito en la misma arena de la playa es el lugar ideal para ir a tomar algo a la caída del sol o simplemente para refrescarte durante la larga jornada playera.
La comida es de gran calidad y el personal muy atento y servicial.
Y es que, sin lugar a duda, lo de poder estar comiendo con los pies enterrados en la arena a mí me gana, ¡y mucho!
La tapería de Columela
La tapería de Columela, situado en pleno casco antiguo de Cádiz, es un lugar que no os podéis perder.
Una combinación perfecta de lo tradicional con lo moderno. Te puedes dejar sorprender con un guiso “de toda la vida”, pero con ese toque vanguardista que tan de moda está y tanto nos gusta.
Además, también podrás deleitarte con unas tapas exquisitas y originales. Y es que el chef y su equipo están en constante formación y desarrollo de ideas, fruto de las cuales fueron galardonados con el premio Gurmé en la categoría “Mejor Bar cocina creativa”.
Casa Manteca
Sigue siendo todo un clásico. Pero es que esta taberna, a pesar de los muchos años que han pasado desde que abrió sus puertas es una parada obligatoria en la ciudad.
Las chacinas que te colocan sobre el papel de estraza harán que tu boca se derrita y tu paladar pueda disfrutar de un sabor incomparable.
Por supuesto, tampoco puedes dejar de degustar sus chicharrones, auténtica grasa de cerdo frita pero que, ¡están tan buenos! Y es que de vez en cuando hay que darse un pequeño capricho, y más estando en un sitio como éste.
Arsenio Manila
Este restaurante de comida internacional se adapta a los nuevos cánones de la cocina moderna. Para ello incluye en su carta super alimentos como la quinoa, la cúrcuma o el aguacate. Además de adaptarse a la tendencia del slow food (comida lenta).
Son grandes defensores de los productos de proximidad, es decir, comer alimentos que se encuentran en la tierra y no así tanto como de importar alimentos que provienen de otros países lejanos y pierden propiedades o se estropean por los kilómetros recorridos. Una tendencia actual para preservar las tierras de agricultura y la ganadería de proximidad, así como un mayor ajuste en los precios.
A Plomo
Este proyecto nace con una idea muy novedosa: chef a domicilio. ¿Quién no ha pensado en esta idea más de una vez?
Comer comida de calidad, con ingredientes de primera, que te llevan ya directamente a casa, sin tener que pasar por el supermercado y esperar la cola de la caja para pagar. Y no solo eso, sino que además el chef llega a tu casa, elabora las excelentes recetas solicitadas y después de terminar de preparar hasta el último plato, incluido el postre, deje toda la cocina recogida y se marche. ¡Todo un lujo en casa y al alcance de todos gracias a este restaurante!
Pero bueno, si te apetece salir a dar un paseo, en su restaurante situado a escasos metros del paseo marítimo, también disponen de mesas donde sentarse a degustar igualmente las exquisiteces del chef.
Una recomendación muy personal: no os perdáis el paté de ortiguillas vegetales del mar y maho-soja. ¡Realmente delicioso!
Y después de estos días de degustar y degustar, y llenar el estómago, para una buena temporada, ya tengo aún más ganas de volver a pisar tierras gaditanas. ¿Y vosotros?