¡Ay, que se acerca la Navidad! Esas fiestas en las que todos nos llenamos de amor, nos volvemos cariñosos e incluso saludamos a ese vecino de escalera al que casi ni dirigimos la palabra durante todo el año.
¡Ay, que se acerca la Navidad! Ese tiempo donde muchos disfrutamos de vacaciones y aprovechamos para hacer escapadas que llevábamos tanto tiempo esperando, por fin nos vamos a ese destino con el que llevábamos noches soñando.
Estos días no suelen ser mis días preferidos del año, la tristeza y la nostalgia me invaden, pero sí que he de confesar que con los años cada vez me gustan más y, ¿por qué? Pues porque yo, al igual que la gran mayoría de los mortales, siempre vamos corriendo, con prisas, obligaciones, pero en estos días especiales encuentras un rato para llamar a amigos de la infancia; a amigos que has ido haciendo a lo largo de los años, pero que son precisamente esos años los que os han situado en puntos del mapa completamente distintos; a familiares, con los que tanto te ríes, pero que de un año a otro se te olvida… así, que, ¿por qué no disfrutar de la Navidad?
Como os digo, el tiempo vuela, vamos que da zancadas de galgo y, aunque me parece mentira, ya hace seis años desde que pasé mi primera Navidad en Alemania. Una Navidad muy, pero que muy especial. Una Navidad que nunca olvidaré por mucho que pasen los años. Si estás pensando en viajar a Alemania en Navidad, esto es lo que deberías saber:
NAVIDAD EN ALEMANIA
- En Alemania, la Navidad empieza cuatro semanas antes del 24 de diciembre, con el primer domingo de adviento. Este tiempo de adviento consiste en unos días de preparación espiritual. Cada domingo, las familias suelen reunirse a la hora de comer para hacerlo juntos. Si son de tradición religiosa, cada domingo encienden una vela más, en total cuatro velas, que hay dentro de la corona de ramas de pino, típica del adviento.
- Los mercadillos de Navidad, weihnachtsmarkt, abren sus puertas entre los primeros días previos al primer domingo de adviento (finales de noviembre) y los primeros días de diciembre. El cierre también es variable. Algunos mercadillos navideños lo hacen el mismo 24 de diciembre, mientras que otros permanecen abiertos hasta que comienza el año nuevo. Conclusión: para ir a visitar un mercadillo navideño en tu próxima visita navideña por Alemania, consulta los horarios antes de ir. Por ejemplo, si quieres saber más sobre mercadillos navideños en Berlín, no te pierdas este post.
- En Alemania, son muy familiares en cuanto al 24 y 25 de diciembre se refiere. Siempre que pueden, pasan esos días con padres y hermanos. Algunos incluso recorren kilómetros para sentarse a la mesa junto a su familia. Pero, sin embargo, el 31 de diciembre se desmelenan y lo celebran por todo lo alto con amigos, compañeros de trabajo y vecinos. Eso sí, no pueden faltar los fuegos artificiales, que para los que no estamos acostumbrados a tanta pólvora, nos dará la sensación de que estamos más en fallas de Valencia que dando comienzo a un nuevo año.
- Ya sabía que en Alemania no había tradición de regalos de Reyes Magos, pero que todos los regalos se den el día 24 de diciembre se me hacía un poco raro. Y así es, las familias hacen entrega de los regalos tras la cena de nochebuena, situando los paquetes bien envueltos a los pies del árbol de Navidad. Es una escena parecida a la que hemos visto en muchas películas, pero es cierto que por estas latitudes tienen esa tradición.
- Os he dicho cuándo abren sus puertas los mercadillos de Navidad, weihnachtsmarkt, pero ¿y qué se hace allí? Pues, para mí, estos mercadillos son el eje principal y fundamental de la Navidad en Alemania. Absolutamente todo en las diferentes ciudades y pueblos del país gira en torno a este lugar. Aquí es donde se concentra la vida social por unos días. Es el punto de reunión de amigos, familias, compañeros… Muchos de los mercadillos tienen actividades para hacer disfrutar a los niños y algunos incluso incluyen espectáculos como monólogos, bailes, actuaciones… No debemos olvidar que la gran joya de la corona de los mercadillos de Navidad es su famoso Glühwein, un vino caliente aderezado con diferentes especias que le hace tomar un sabor agridulce. Y, por supuesto, no todo va a ser beber, en los mercadillos de Navidad también podemos disfrutar de típicos dulces alemanes, así como de salchichas clásicas alemanas. ¡En los mercadillos hay para todos los gustos!
- Como estáis suponiendo, estos mercadillos de Navidad están medio abiertos al aire libre, medio cerrados. Hay algunos que incluyen espacios cerrados dentro de una especie de cabañas de madera, pero hay muchos otros que son totalmente al aire libre, así que… ¡abrigaos! Lo del cambio climático podríamos decir que está afectando, pero eso es otro tema. Lo normal es que para estas fechas navideños nos encontremos de media entre -3ºC y 3ºC y también puede ser normal que las calles estén cubiertas de nieve. Si viajáis a Alemania durante estos días, no podéis olvidar ni un buen chaquetón que os resguarde del frío junto con gorro, guantes y bufanda ni unas buenas botas y sobre todo, ¡ojo con las caídas del hielo en las aceras!
- Uno de los puntos más bonitos de la Navidad en Alemania es la decoración. Ya sabéis, y si no yo os lo cuento, que durante estos días la noche cae en torno a las tres o cuatro de la tarde, así que, si queremos que estos días haya una luz especial, hay que tirar de luces artificiales. Todas las ciudades quedan invadidas por bolas navideñas, muñecos, y luces led con todas las distintas formas que podáis imaginar.
Y ahora, ¿qué? ¿No os están entrando ganas de ir a pasar la Navidad en Alemania?