Hoy me he dado cuenta de que me gustan los parques mucho más de lo que me había parado a pensar. Y no sólo me he dado cuenta de que me gustan los parques, sino también me he dado cuenta de que me transmiten muchas sensaciones y emociones, que luego me permite expresarme y transmitir mucho mejor mis sentimientos.
Me he parado a pensar y he descubierto que, cuando pienso en algunos de los destinos que he ido visitando por el mundo, uno de los primeros recuerdos que se me vienen a la mente son sus parques. Qué sentí en ellos, qué actividad realicé o qué sensación me transmitió son los recuerdos que se han quedado en mi cabeza y que espero poder guardar por mucho tiempo.
Os quiero contar mis parques favoritos por el mundo. Por supuesto que aún no me ha dado tiempo, ni he tenido la capacidad de recorrer todos los parques del mundo, pero aquí os traigo mis ocho parques urbanos más especiales.
Tiergarten
Los que me leéis y me conocéis ya sabéis que Berlín fue una ciudad por la que pasé una temporada larga de mi vida, nada más y nada menos que cuatro intensos años llenos de emociones, aventuras y descubrimientos.
Tuve la gran suerte y privilegio de vivir a escasos metros de Tiergarten, un parque mágico que, a pesar de pisarlo casi semanalmente, no tuve la capacidad de acabar conociéndome de punta a punta. Y es que sus más de 210 hectáreas hicieron la tarea bastante complicada.
Tiergarten fue mi refugio en los días del intenso calor veraniego y mi chimenea y la calidez que necesitaba en los soleados, pero bien frío días del invierno berlinés. Lo atravesé en bici, andando, en coche e incluso en bus. Estuve en él dos veces en la celebración de Fin de Año. Paseé por su mercadillo de los domingos, donde se exhiben buenas piezas de antigüedades. Me paré a tomarme una cerveza alemana en la terraza del Neuensee e incluso más de una tarde tocó merendar en la Casa del Té.
Si tenéis la oportunidad de pasar unos días por Berlín, no olvidéis de dejar que el tiempo vuele mientras disfrutáis de un paseo por este maravilloso parque.
El Retiro
El parque de El Retiro en Madrid es todo un referente en cuanto a parques se refiere. Construido en la primera mitad del siglo XVII para uso y disfrute del rey Felipe IV, no fue hasta el año 1.767 cuando el rey Carlos III lo abre al público como parque urbano permitiendo a sus ciudadanos usarlo como lugar de recreo.
El Retiro es el pulmón de la ciudad. Una ciudad acosada por la contaminación y el alto tráfico de vehículos de sus más de tres millones de habitantes. Es en este lugar donde todos encuentran una opción fácil y cercana de poder respirar aire fresco, realizar deporte al aire libre y descansar de la ajetreada rutina diaria.
En una de mis últimas visitas a la capital española, disfruté de una intensa tarde soleada, que no me quise perder para pasear por el parque. Volví a enamorarme, disfruté de sus paseos en barca por el lago y de los rayos de sol que calientan en invierno.
Central Park
¿Quién va a Nueva York y no pasea por Central Park? Ya os expliqué en el post de Un paseo por Manhattan que esto era una visita más que indispensable.
Central Park se puede visitar a pie, en bici o incluso en carro. ¡Una experiencia de lo más divertida!
Pero lo que está claro es que en cuanto pisas Nueva York, tienes que ir a Central Park para sentirte realmente en Nueva York.
Mucho de los lugares ya te resultaran conocidos porque los habrás visto en películas y series, por lo que no te sentirás como un extraño sino que tendrás la sensación de estar en casa.
Englischer Garten
Al igual que me ocurre con Central Park en Nueva York me pasa con Englischer Garten en Múnich: están en mi lista de imprescindibles para visitar en la ciudad.
Encontrar un precioso jardín inglés en mitad del corazón bávaro es toda una delicia, una mezcla que bien merece esta parada.
En invierno es muy agradable pasear por él, ver cómo todo se pone en modo gris y los rayos de sol que se dejan caer por Múnich se aprovechan al máximo. ¡Y en verano es tremendamente divertido! Ver cómo el río es aprovechado por los amantes del surf es una actividad muy original y emocionante que yo no he visto en ningún otro parque más que aquí.
Hyde Park
Londres es sinónimo de diversión, de actividades, de ritmo frenético, pero pocas veces nos damos cuenta de que tiene uno de los mejores parques reales de Europa. Porque si aún no has estado en Londres, te estás perdiendo algo muy imprescindible del mundo.
En Hyde Park puedes realizar una actividad de lo más divertida y entretenida: Speaker´s corner (Rincón del orador). Hay una zona en el parque donde se realizan conversaciones populares sobre diferentes temas. Voluntariamente, las personas se organizan para salir a hablar ante el público allí convocado sobre un tema que ellos consideran de importancia general y así inducir a su debate.
Parque de María Luisa
No es porque Sevilla sea mi ciudad natal sino porque realmente el Parque de María Luisa tiene todos los requisitos para estar en la lista de mis parques urbanos para inspirarme.
Declarado como Bien de Interés Cultural, fue inicialmente creado como jardín privado del Palacio de San Telmo. Posteriormente, fue cedido por la infanta María Luisa a la ciudad, la cual lo acogió con gran cariño. A la víspera de 1.929, año de la celebración en la ciudad de la Exposición Iberoamericana, se construyeron adyacentes la Plaza de España y la Plaza de América, siendo hoy en día uno de los lugares turísticos más visitados de la ciudad.
Y ya no sólo digo que sean unos de los lugares turísticos más visitados de la ciudad, sino que también se han utilizado como escenarios naturales para rodar películas y series como Lawrence de Arabia o Star Wars Episodio II: El ataque de los clones. Y es que esta grandiosa obra llevada a cabo por el arquitecto Aníbal González no deja indiferente a nadie que ponga sus pies por allí.
Todo un lujo para los ojos al alcance de todo el que quiera dejarse maravillar.
Parque Yoyogi
En mi visita a Japón iba con la idea de que me encontraría un país extraño, diferente. Pero lo que no podía ni imaginarme es que volvería tan completamente enamorada y loca por esa cultura y, lo mejor de todo, con tantos puntos en común con esa realidad.
En mis primeros días en Tokio, una de las paradas para descansar y tomar algo de agua fresca (hacía un intenso calor del mes de agosto) la hice en el Parque Yoyogi. ¡Qué buena elección!
Es un parque público abierto a todo el mundo. En él, te puedes encontrar artistas de diversas índoles: músicos, artistas marciales, pintores, etc. Los deportistas también pueden encontrar su lugar en este parque que cuenta con carril bici y cancha de baloncesto.
Para los amantes de los animales también es un parque muy especial, ya que en él se encuentra una zona adaptada para que los perros paseen en libertad, y ¡esto en Tokio es todo un privilegio!
Templo de la literatura
Es cierto que el Templo de la literatura quizá no podamos calificarlo dentro de los parques urbanos, pero es que no podía dejar de mencionarlo porque no conseguía quitarme sus jardines de la cabeza. Y es que, en Hanoi, podemos encontrar uno de los jardines más bellos e impactantes que mi mente es capaz de recordar.
Se encuentran en un templo dedicado a Confucio y que sirvió como primera universidad del país. El ambiente que se respira invita a la calma y la meditación: silencioso, tranquilo y con un olor que hace que te traslades a otro mundo paralelo donde reina la paz y la serenidad.
Y, ¿ahora qué? ¿Nos vamos a seguir buscando parques urbanos?