Tenía unos minutos de camino al trabajo y me he dado cuenta de que tengo temporadas en las que viajo mucho, bien por placer, para explorar y conocer sitios nuevos, bien por visitas a familiares y amigos, es lo que tiene vivir fuera de tu lugar de nacimiento e ir haciendo amigos por distintos lugares del mundo, ¡que los reencuentros son maravillosos y cargan las pilas para una buena temporada!
Y, sin embargo, hay otras temporadas, en las que paso bastante tiempo en la ciudad en la que me encuentro viviendo en ese momento.
Pero esto no hace que mis ganas de viajar mengüen, sino que simplemente necesito un descanso de aviones, trenes, coches…porque es cierto que he llegado a saturarme mentalmente y a decir: «OK, necesito unas semanas/meses sin moverme a más de cinco kilómetros a la redonda».
Pero ni esa saturación ha conseguido que, aunque no me moviera de mi entorno, no me sentara en el sofá de casa a ver una película de viajes, porque ¡es que hay tanto por descubrir!
¿Viajamos desde el sofá a través del cine?
Héctor y el secreto de la felicidad
Esta película apareció de casualidad un día en las sugerencias que Netflix me hizo. ¿Porqué sería? Pues estaba claro, porque su protagonista, un psiquiatra, harto de su rutina y vida diaria, decide dejarlo todo y empezar a viajar por el mundo, quiere encontrar el secreto de la felicidad para ayudarse a sí mismo y ayudar a sus pacientes.
A lo largo de estos viajes recorre los continentes de Asia, América y África y va tomando notas en su libreta para poder averiguar la receta de la felicidad. ¿Precursor de un travel blogger?
Fuera como fuese, algunas de las conclusiones a las que llega son:
- Mucha gente sólo ve la felicidad en el futuro
- La felicidad es responder a tu vocación
- La felicidad es ser amado por quién eres
- Escuchar es amar
- La felicidad es saber cómo celebrar
¿Estás de acuerdo con Héctor?
Siete años en el Tíbet
Esta película es todo un clásico de Brad Pitt, donde nos lleva a uno de los lugares más especiales de todo el planeta: el Tíbet, entre 1.944 y 1.950 (final de la Segunda Guerra Mundial).
Los paisajes que en esta película podremos contemplar son alucinantes y nos muestran la realidad de cómo era el país, donde, en aquellos años, no se permitía la entrada a extranjeros.
La historia cuenta la reacción del Dalái Lama, interesado por conocer a nuestro protagonista, ya que para él un extranjero era un ser totalmente desconocido y lleno de admiración, igual que para nosotros podría ser conocerlo a él.
En fin, una película que no os deberíais perder si queréis viajar a una de las civilizaciones que más hermetismo y admiración han causado durante años. Eso sí, prepararos para más de dos horas de película.
Lost in Translation
Cuando fui a Japón quería hacer muchas cosas, como dormir en un ryokan, montarme en el tren bala o admirar la belleza del pabellón dorado de Kyoto. Estaba claro que en este viaje tenía que aprovechar cada minuto, puesto que era un viaje muy deseado y prorrogado en el tiempo durante años.
Pero otro de los momentos que no quería perderme por nada del mundo era subir a la planta 52 del hotel Park Hyatt de Tokio. Había visto esas escenas de Lost in Translation tantas veces que… necesitaba sentirme como ella (Scarlett Johansson) y sentarme a tomar mi copa con esas espectaculares vistas sobre el cielo de Tokio y, si podía ser con el chico más increíble del planeta en ese momento… ¿por qué no?
Hacia rutas salvajes
Dejarlo todo y empezar de nuevo. Un tema muy recurrente, tanto para libros como para películas, pero es que estoy segura de que a todos alguna vez se nos ha pasado por la cabeza e incluso estoy convencida de que algunos de los que me estáis leyendo lo habréis llevado a cabo en alguna ocasión.
Y es que esta película no solo se basa en que parte de un nuevo inicio, sino que es que además ese recorrido se sitúa en Alaska, un país aún bastante desconocido, donde la naturaleza es su mayor protagonista. Nuestro protagonista pasará por numerosas situaciones que lo pondrán al límite, pero que demostrará una vez más que cuando las cosas se hacen porque se sienten y se quieren, no importa lo difíciles que sean. Eso sí, el final es de lo más dramático.
Memorias de África
Aún cierro los ojos y la banda sonora de esta película viene a mi cabeza con imágenes de un África de atardeceres de infarto.
Todo soñador viajero tiene que sentir cómo el corazón le da un vuelco al ver esta película porque nos trasladará a uno de los lugares más maravillosos que puedan aún existir. Un continente donde la mano del hombre ha hecho mucho daño, pero donde su fauna y flora nos enseña algo que sólo podremos encontrar aquí: Kenia, un país que aún tengo en mi lista de países pendientes de conocer, y en parte es gracias a esta película.
Si además de almas viajeras también os dejáis llevar por el romanticismo de esta película, rápidamente entenderéis el motivo por el que fue galardonada al óscar como mejor película, además de otros seis en diferentes categorías.
Notting Hill
Sí, el viajar y las historias de amor muchas veces van cogidas de la mano. Pero, ¿quién no ha saltado de emoción en el sofá al ver cómo ese librero de esas casas de colores se enamora de una de las actrices más populares del momento?
Si aún no has visto esta película, no sé a qué estás esperando, porque ¡un rato de diversión, risas y lágrimas te están esperando! Eso sí, que sepas que el siguiente paso que querrás dar será comprar unos billetes a Londres para sentirte como sus protagonistas por las calles de este barrio tan colorido y animado.
El último emperador
China, un país tan hermético, por primera vez abrió las puertas de su Ciudad Prohibida para permitir el rodaje de esta película. Y bien que lo celebraron, nada más y nada menos que ¡nueve premios óscar!
¿Se puede ser emperador de China con tres años de edad? Aquí nos cuentan la historia de Puyi, el que fuera el último emperador de China, coronándose como tal en 1.908. Hasta su muerte en 1.967 pasa por muchas etapas: encierro por abolición de la corte imperial, unión a las fuerzas japonesas para gobernar sobre Manchuria, prisionero soviético entregado a los comunistas chinos… hasta que finalmente termina, como un ciudadano más, trabajando como jardinero del parque botánico de Pekín.
Una película con mucha historia y muchos datos para aprender y analizar, que nos mostrará la realidad del país con más habitantes del mundo.
Vicky Cristina Barcelona
Esta película, escrita y dirigida por Woody Allen, nos mostrará con su particular carácter una Barcelona desconocida para muchos.
Con muchos toques de humor e ironía, recorremos las calles de la ciudad condal por las que Vicky y Cristina (Rebecca Hall y Scarlett Johansson) pasan sus vacaciones de verano hasta que Juan Antonio (Javier Bárdem) aparece en sus vidas y lo pone todo patas arribas.
Up in the air
¿Viajar por todo EEUU despidiendo gente? Esta es la profesión de nuestro protagonista (George Clooney). Todo lo que tiene cabe en una maleta de cabina y acumula millas y puntos en todos los programas de fidelización de las diferentes compañías aéreas que sobrevuelan el país, por lo que los mimos de las aerolíneas no le faltan.
Sin embargo, ¿cómo sería su vida si supiera lo que es tener un hogar de verdad y un trabajo fijo en un despacho?
Los amantes del círculo polar
¿Creéis en las casualidades? ¿Pensáis que las cosas pasan porque tienen que pasar? ¿Destino? ¿Círculo de la vida? Estos son los ingredientes de esta gran película de Julio Medem, donde sus protagonistas Otto y Ana vuelven a reencontrarse después de muchos años sin contacto el uno con el otro y llevados por caminos diferentes, en la Laponia finlandesa, bajo el sol de medianoche.
Y es que el círculo polar ártico tiene esa magia especial, inviernos donde las noches duran 24 horas, pero también veranos donde los días duran 24 horas.
Magia, ciencia… no le demos nombre, pero esta claro, que con estas condiciones pueden pasar cosas muy misteriosas, o quizás no tanto, sino que sean fruto del misterio de la vida y de un escenario único en el planeta.
El velo pintado
Ser de origen inglés y pasar durante los años veinte tu primera temporada de matrimonio por Shanghái era toda una aventura, pero si encima no te conformas con eso sino que, por diversos motivos, más queridos o menos, te trasladas a una de las regiones más remotas de China azotada por una fuerte epidemia de cólera puede convertirse en algo mucho mayor que una aventura.
Esta es la situación por la que pasará la protagonista de esta película, ganadora de varios premios, como mejor banda sonora de los premios Globo de Oro.
A lo largo de estas dos horas de películas nos sumergiremos en unos paisajes increíblemente bellos y muy desconocidos para muchos, ya que no son rutas ni destinos habituales para los turistas que vamos a China.
Bajo el sol de la toscana
¿Quién no ha soñado alguna vez con enamorarse bajo el sol de la toscana (en Italia)? Pues estoy segura de que la culpa de este sueño la tiene esta película, donde su protagonista americana, tras un reciente divorcio decide, comprarse una villa y arrancar de nuevo para que le vuelva a llegar la creatividad que como escritora debe poseer.
Temperaturas suaves, atardeceres maravillosos, la cercanía a la brisa del mar, son algunos de los ingredientes que nos acompañarán en esta agradable y divertida comedia romántica.
Memorias de una geisha
Todos hemos oído hablar o incluso, si hemos pasado por Japón, hemos podido observar a una geisha. Pero, ¿qué es realmente una geisha?
Aunque nos cueste mucho entenderlo, porque en nuestra cultura occidental esta figura no existe, una geisha lleva detrás muchos años de formación, disciplina, estudio, trabajo, conocimiento del cuerpo humano, cultura musical…
En Memorias de una geisha, nos contarán la historia de Chiyo, desde que entra a formar parte de una okiya, con todas las etapas y momentos especialmente dramáticos por los que atraviesa.
¿Me recomendáis más películas para viajar desde el sofá?