Preparando la maleta del bebé

Mi bebé, mi nuevo compañero de viaje

Que ser madre/padre no es fácil ya lo sabemos todos. Y ser padres primerizos aún menos. Pero si encima sois unos padres, primerizos y viajeros, puede parecer que todo se complica, ¡pero no! Os aseguro que todo puede llegar a ser mucho más sencillo de lo que os imagináis con una buena organización y sobre todo, que no falte nunca, una buena dosis de imaginación, creatividad e ingenio.

Mi pequeño bebé cuenta con apenas seis meses de vida y, cómo ya os he ido contando, hemos viajando con él en coche y en tren , habiéndose recorrido parte de los dos países que conforman la península ibérica: España y Portugal.

Un bebé puede llegar a necesitar muchas cosas o pocas, según cómo lo queráis ver. Indispensable, el calor de su madre y alimento. Todo lo demás son cosas que vamos agregando y necesidades que nos vamos generando para que esté más guapo, más confortable, más calentito, más cómodo…

Pero si nos vamos a ir de viaje con el bebé, ¿qué necesita?

Alimentación

Depende mucho de en qué momento de su crecimiento nos encontremos. Si aún toma sólo leche tendríamos que diferenciar en si toma leche materna, en cuyo caso no tendríamos que llevar nada más, sólo a nosotras mismas o leche artificial. Si ésta es la opción de alimentación de tu hijo, sí que tendrías que llevar biberón, agua y la leche en polvo. Pero bueno, como se trata de simplificar equipajes, tanto el agua como la leche en polvo, la podemos encontrar en cualquier ciudad del mundo y, a no ser que te vayas a un pueblo remoto en la cima de la montaña, yo te recomendaría que te llevaras sólo lo imprescindible que vas a necesitar para las primeras horas hasta que te puedas acercar a comprarlo.

Si tu bebé ya va superando los 6 meses y te encuentras en el proceso de alimentación complementaria, ya puedes encontrar los alimentos que toma tu hijo por cualquier lugar e incluso puedes aprovechar tu nuevo destino para que pruebe y conozca alimentos nuevos.

Dormir

Los bebés suelen dormir en cunas, minicunas, o directamente en la cama con papá y mamá. ¿Qué mejor excusa que nuestro viaje para mimar a nuestro bebé y dormir con él? Ambos os sentiréis más felices, ¡benditas hormonas!

De todas formas, si la idea no os gusta, en casi todo los hoteles o apartamentos podéis consultar la disponibilidad para una cuna de bebé o incluso llevar vuestra propia cuna de viaje.

Ropa

Aquí ya entramos en el tema principal de siempre, no es lo mismo viajar a un destino de clima de invierno que a uno de verano pues evidentemente el volumen de nuestro equipaje variará. Con los bebés pasa lo mismo, aunque su ropa es pequeña y aún ocupa poco espacio, pero no es lo mismo tener que llevarle unos peleles y camisetas de algodón que tener que hacer el equipaje con indumentaria de lana.

Y, por supuesto, sin tener en cuenta las mantas que hacen falta para abrigar al bebé en los duros fríos días de invierno.

Juguetes

Aquí soy bastante radical con el tema y pienso que un bebé está tan lleno de curiosidad y ganas de aprendizaje que no necesita unos juguetes específicos, sino que puede ir experimentando con cualquier objeto nuevo que vayamos encontrando en nuestro destino.

Y, por lo tanto, creo que, por el momento, nos podemos ahorrar el tener que cargar con juguetes.

Aseo

La piel de los bebés es bastante delicada y si que no le vale cualquier jabón que podamos encontrar en nuestro nuevo alojamiento. Para nuestros bebés tendremos que preparar una bolsa de aseo especialmente para ellos con su gel de ducha, su champú, su crema corporal, crema para zonas íntimas, cepillo de pelo…

El tema de los pañales: yo no cargaría con ellos, ya que también los podemos encontrar en cualquier ciudad del mundo. Tomaría la misma opción que os comenté al principio con la alimentación para la leche artificial, me llevaría lo imprescindible para los primeros momentos hasta que llegue al destino y encuentre dónde poder comprar.

Botiquín

Que viajar con niños ya no es como viajar en pareja está más que repetido, pero yo sigo insistiendo en la misma idea. Estamos en el siglo XXI y farmacias y médicos hay a cada esquina en casi cualquier rincón del mundo. No hace falta que carguemos con todos los medicamentos por si al bebé le paso algo. Quizás con un termómetro es más que suficiente, así podremos recabar toda la información para pasar al médico y que nos pueda hacer un diagnóstico lo más acertado posible para poder solventar lo que le pueda estar ocurriendo al bebé.

Transporte

Para llevar a los bebés en los primeros días de vida lo más recomendable es el capazo o la mochila o fular de porteo. Por mi experiencia diría que depende mucho del bebé y del destino de vuestro viaje. Si vais a pasar muchas horas fuera del alojamiento, caminando, viendo cosas… a mí me resulta más cómodo el capazo, pero porqué mi bebé es muy dormilón y duerme muchas horas seguidas y con el porteo noto que no descansa igual de bien. Éste último nos funciona para excursiones cortas o salidas de media mañana, pero no para estar todo el día entero fuera.

Sí que hay bebés que son más demandantes del contacto físico con mamá o papá, así que aquí… ¡depende de vuestro bebé!

Y con estos consejos, ¿os animáis a iros de viaje con vuestro bebé? Yo aquí sigo planificando ¡su próximo destino!

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