Recuerdo el 5 de junio de 2.017 con especial cariño, cuando tras tener la mochila preparada desde la noche de antes, me quedé en casa. Quería irme a pasar un par de días de playa por la Costa Brava, pero la lluvia y el mal tiempo hizo que tuviera que cancelarlo, así que, aunque es cierto que llevaba mucho tiempo rondando por mi cabeza la idea de empezar un blog de viajes, ese día me arranqué y decidí que era el momento de empezar a compartir mis experiencias de viajes desde el sofá. Pero, claro, de ahí a materializarlo, ¡no sabía ni por dónde empezar!
Las palabras hosting, servidor, base de datos, plataforma de email, etc. se acumulaban en mi cabeza y parecía que me iba a estallar. Pero no fue así, porque contaba con una ayuda excepcional, el mejor informático que puedo tener cerca y que siempre está para echarme un cable cuando me atasco: mi compañero de viaje y vida.
Y así, tras unas horas de trabajo, conseguí que la idea del blog se convirtiera, primero, en un esbozo y más adelante fuera tomando su forma definitiva, hasta que se acercó el momento de empezar a meter contenido. Y esa era la parte que más me gustaba: ¡llegaba el momento de viajar!
Durante este año he viajado a muchos sitios nuevos, de los que algunos ya os he hablado, como La Axarquía o Lyon y otros están pendientes en mi diario de viajes, pero que seguro que prontito os podré ir contado.
Pero quizás una de las cosas que más me han gustado es que, durante este año, he podido volver a visitar junto a vosotros sitios que hacía tiempo a los que no viajaba y que me ha encantado poder recordar, como, por ejemplo, mi ruta por Vietnam o mi visita a Nueva York.
Uno de los grandes retos para mí de ser travel blogger, o contadora de historias, como a mí me gusta definirme, son las redes sociales. ¡Y es que me cuestan mogollón! Me encanta viajar, y contar a la vuelta lo que he visitado, lo que he comido, lo que he sentido… Pero tener que hacerlo casi al instante me resulta tan complicado… ¡Es que me gusta tanto meterme y vivir de lleno las experiencias que me brinda un viaje que se me pasan las horas volando y me olvido de compartirlo con vosotros al momento! Pero hago todo lo que puedo para también llevarlo adelante, ¿eh? Y es que nunca falto a mis citas para enseñaros el nuevo post que he publicado en el blog y para enseñaros mis mejores fotos de los sitios por los que me encuentro.
De las redes sociales y del blog, en general, me quedo con las grandes personas que he conocido por el camino en este mundo y con las que me he dado cuenta de que tengo en común mucho más que la pasión de viajar, y me encanta encontrar a gente con la que tengo tantos puntos en común.
La gran sorpresa para mí en este año de viaje fue posiblemente el gran reto que se me presentó al principio de esta andadura como travel blogger: llevar y dirigir mi propio programa de radio: ¡Guau! ¡Eso sí que era todo un desafío! Me adentraba en terreno completamente desconocido para mí, pero me hacía tantísima ilusión que no podía decir que no. Radio Viajera nacía para ser un canal de viajes contados por viajeros y poder estar ahí y participar en el proyecto era todo un privilegio. El programa que he estado preparando durante este tiempo, Mi Primera Vez, ha llenado mi cabeza de preocupaciones: ¿qué os cuento? ¿os gustará? ¿seré capaz de hablar lo suficientemente despacio/rápido para que se me entienda y no sonar aburrida? Han sido muchas horas elaborando contenidos, seleccionando músicas, pensando temas… y, ahora que ha terminado la primera temporada y estoy empezando a trabajar en la segunda, me siento muy orgullosa de lo que he conseguido y lo mejor de todo, de todos los oyentes que me he ido ganando por el camino. Si no fuera por vosotros, no habría sido capaz de llevar todo esto adelante. Ha sido tal la satisfacción que sentía cada vez que podía compartir con vosotros el resultado de tanto trabajo y veía vuestras reacciones que, al final, preparar el programa de cada semana se ha terminado convirtiendo casi en una adicción para mí. Así que, ya sabéis, ¡en septiembre vuelvo con nuevos programas! Mientras tanto, podéis escuchar todos los podcasts de la primera temporada aquí.
Y es que, cuando empecé este viaje con vosotros, nunca pensé que me sentaría a escribir este post un año después de aquel día de junio y aún menos con una sonrisa de oreja a oreja por la satisfacción del trabajo duro, pero bien hecho. Y es que ya tuviera la semana más ocupada o menos, siempre sacaba tiempo para no dejaros sin vuestro post semanal, porque sabía que hay muchos que me estaban esperando.
Viajar es mi gran pasión, eso ya lo sabía desde hace tiempo. Pero, en este tiempo, he descubierto otra igual de grande: contároslo y compartir con vosotros mis experiencias. Pensar que puedo aportar mi granito de arena a todos aquellos que planean un viaje, tienen sus dudas sobre un destino concreto o sencillamente buscan inspiración para su próxima gran aventura es algo que me llena de satisfacción.
Así que, con gran alegría, os digo que aún me queda mucho por viajar y contaros, para que podáis leerlo desde el sofá o desde el metro camino al trabajo, solos o acompañados, con mochila o con un gran maletón para una larga temporada. Y que nada me pare, ¡porque quiero contaros mucho más!
Muchas gracias a todos los que habéis estado conmigo en este primer año y bienvenidos a los nuevos compañeros de viajes que os uniréis por el camino. ¡Subid, que nos vamos de viaje!