En Huelva, en la Costa de la Luz, allí se encuentra Mazagón. Y lo de costa de la luz no es casual, sino que verdaderamente esta costa está llena de luz, porque la costa aquí brilla con luz propia.
Mazagón se enmarca muy próximo al Parque Nacional y Natural de Doñana, junto al Paraje Natural de Marismas del Odiel, la Laguna de las Madres y el Estero Domingo Rubio, entre muchos otros de los grandes atractivos naturales que la rodean. Además cuenta con las playas más vírgenes de la provincia de Huelva, otro de sus grandes atractivos.
Una de mis excusiones favoritas, que hago tantas veces como puedo, es ir a visitar El Rocío, luego almuerzo en Matalascañas y para finalizar la tarde merienda en el Parador de Mazagón. ¡La parada en Mazagón es obligatoria! Para mí eso es estar en el sur del sur y, como buena sureña, por mucho que viaje por el mundo, de vez en cuando ¡necesito cargar de sur las baterías de mi cuerpo!
La extensa playa de arena dorada de Mazagón, junto a sus tranquilas aguas, permiten que puedas pasar una jornada playera de lo más apetecible. Y con jornada de playa no me refiero que lo puedas hacer solo en verano, porque en invierno no es menos apetecible ¡Mazagón se disfruta en todas las estaciones del año!

He tenido la gran suerte de poder estar por Mazagón hace apenas unas semanas, donde el sol de invierno ya empezaba a calentar mis huesos y mis pies rozaban la suave y fina arena. ¡Qué placer!
En Mazagón no te encontrarás playas abarrotadas, donde no encuentres un hueco para colocar tu sombrilla, ¡ni siquiera en verano!
Y es que, ¿habéis pensado alguna vez pasear a caballo por la playa? ¡Pues aquí es posible! Mi primera vez a caballo fue en Matalascañas, como ya os conté en Radio Viajera, pero pasear por Mazagón también es posible, ¡además de un lujo para los sentidos!
Pero es que, como ya he dicho antes, además de una magnífica playa, en Mazagón también cuentan con un espectacular Parador, donde me encanta pasar una tarde de vez en cuando disfrutando de un buen café y un dulce como merienda.

El Parador de Mazagón se encuentra en perfecto estado de conservación tras los incendios que se sufrieron en el entorno de Doñana en el año 2.017. Este incendio, que fue originado en el municipio de Moguer, a escasos 20 kilómetros de Mazagón, arrasó durante 10 días con todo lo que encontraba por su paso. Tal fue el alcance y magnitud que tuvo dicho incendio, que todo el personal y huéspedes del Parador tuvieron que ser desalojados, ya que el Parador de Mazagón, cuya situación es privilegiada, está rodeado de pinares. Los daños materiales que se ocasionaron ya están totalmente solventados, especialmente la zona de la piscina exterior, que tuvo que ser totalmente reformada.
Y es que quedarse a dormir en esas bellas habitaciones tiene que ser todo un placer. Digo tiene que ser, porque aún no he tenido el placer de vivirlo, ¡pero espero que pronto os lo pueda contar!
Lo que sí os puedo decir es que sentarte en su cafetería con vistas al mar, ¡no os lo podéis perder! Disfrutar de esa tranquilidad que tanto nos falta a muchos en el día a día hará que tu vuelta a la rutina sea más llevadera.

Y es que en Mazagón tampoco todo es playa, si queréis un poco de cultura y visita patrimonial, podéis acercaros a Palos de la Frontera, apenas a 15 kilómetros. En el puerto de Palos de la Frontera es donde zarparon por primera vez en agosto del año 1.492 las naves al mando de Cristóbal Colón con destino no confirmado. Como ya sabéis por cómo fueron los hechos de la historia, este destino incierto tendría un resultado dos meses más tarde, en concreto el 12 de octubre, donde empezaría una nueva era: ¡el descubrimiento del continente americano por los europeos había llegado!
Actualmente Palos de la Frontera forma parte del itinerario histórico-artístico conocido como los lugares colombinos y se está completando el proceso para que dichos lugares colombinos sean declarados Patrimonio de la Humanidad.
Y ahora que ya conoces un poco sobre Mazagón, ¿qué me dices? ¿A que tal vez te venga bien ir a conocerla? Yo… ¡estaré pronto de nuevo por allí!