Viajando a Túnez

Sidi Bou Said

Cuando Radio Viajera me propuso la idea de contar mi experiencia durante mi viaje a Túnez no lo dudé ni un instante.

Hacía mucho tiempo de ese viaje, vamos, que era uno de esos viajes con los que tengo que hacer un esfuerzo enorme para recordar, pero el esfuerzo mereció la pena.

Mi visita a Túnez fue una de las paradas de mi viaje en crucero por el Mediterráneo, del que también os hablé en Radio Viajera: cómo fue mi primera vez en un crucero.

Era un destino del que apenas sabía nada antes de embarcar, pero que me cautivó por completo cuando pisé sus tierras.

Sidi Bou Said llegó para quedarse y abrirse un hueco enorme en mi corazón. Porque si hay un lugar imprescindible en Túnez, ése es, sin ninguna duda, la ciudad de Sidi Bou Said de la cual me quedé completamente enamorad. Y es que a esta bella ciudad mediterránea no le faltan ingredientes para ello: la combinación de sus casas blancas y azules, el acantilado con vistas al Mediterráneo, las preciosas cafeterías donde sentarte a tomar un té de menta… ¡No podéis dejar pasar la oportunidad de conocer Sidi Bou Said!

Además, aunque Sidi Bou Said es la ciudad que más me cautivo de Túnez, tampoco os podéis perder en vuestra visita a este país el Museo Nacional del Bardo, en Túnez capital (sí, país y capital comparten el mismo nombre). Otro de los puntos obligatorios de parada en vuestra visita a Túnez es el Parque arqueológico de Cartago, donde podéis admirar los restos de la ciudad que los fenicios aquí fundaron en el siglo IX a. C. y que seguro no os dejarán indiferentes.

Las termas de Antonino, popularmente conocidas como termas de Cartago, debe ser otra de las paradas obligatorias que tenéis que realizar, así como el Museo Nacional de Cartago.

Pero es que, como os cuento en el programa de Radio Viajera, en Túnez no todo son visitas culturales, sino que la gastronomía también juega un papel muy importante. Platos tan característicos y tradicionales como el cuscús, bien acompañado de cordero, de pollo o de pescado; la mechoui, ensalada tunecina; el ablabi a base de garbanzos; los briks, que son empanadas típicas del país; la meloukhia, un plato hecho de carne de cordero estofada con una deliciosa salsa verde; y, por supuesto, los tajines que, si habéis pasado por otros países del norte de África como Marruecos, ya habréis probado y sabéis perfectamente lo rico y originales que son. Y, por supuesto, estando en un país tan mediterráneo como Túnez, no puede faltar el buen aceite de oliva acompañando a sus platos.

Por si fuera poco, si la comida está deliciosa y hace la boca agua de sólo pensarlo, sus postres no se quedan atrás. Los típicos pastelitos tunecinos elaborados con dátiles os endulzarán la sobremesa.

Así que, ¡ya sabéis! Si queréis saber un poco más sobre este increíble país, Túnez, o cómo organizar una ruta por él, qué seguro de viajes escoger, qué visitar, o cuándo es la mejor época para ir, no esperéis más y ¡dadle al play!

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *