«Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, se informó cuidadosamente por ellos del tiempo en que había aparecido la estrella y les envió a Belén diciéndoles: Id e informaos bien acerca del niño, y cuando lo encontréis, hacédmelo saber para ir yo también a adorarle” (Evangelio de San Mateo)
Según la religión cristiana, una estrella apareció en el firmamento, indicándoles a los “magos”, unos sabios que posiblemente profesaban el zoroastrismo (religión que defendía el libre albedrío para elegir entre el bien y el mal), el camino para adorar el nacimiento de Jesús de Nazaret, los cuales acudirían desde Oriente para rendir homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
A parte de cuestiones creyentes o no, está claro que, a día de hoy, el 6 de enero es una de las noches más mágicas del año, donde niños y no tan niños, esperamos con ansia que al despertarnos estén allí nuestros preciados regalos. Porque, para eso nos hemos portado bien todo el año, ¿no?
Pero, sin embargo, yo veo mucho más allá de todo ese simbolismo, porque, ¿te has parado a pensar cómo fue el viaje de los Reyes Magos?
Ruta
Los historiadores, a fecha de hoy y con la documentación que manejan, no llegan a un consenso.
Se debaten principalmente entre tres posibles rutas:
Ruta 1
Ruta del incienso: es una vía comercial que unía Egipto con India a través de la península Arábiga. Es la ruta que más consistencia tiene debido al amplio conocimiento de la misma, su uso común y su paso seguro. Es, por tanto, la que más personas creen que pudo ser la que utilizaran.
Ruta 2
Es la ruta que parte de Irán (antigua Persépolis) hasta la ciudad de Mosul en Irak (antigua Babilonia) pasando por Siria, Líbano hasta llegar a Belén en Palestina. Esta ruta, aunque actualmente ha ido cobrando fuerza, parece un tanto complicada, ya que cubre un trecho de casi 2.000 kilómetros.
Ruta 3
Siguiendo el curso del río Éufrates desde la antigua Babilonia hasta llegar a Belén, pasando por Damasco y Amán.
Procedencia
Tras hacer el análisis de las rutas que pudieron seguir los Reyes Magos en su viaje, ¿sabemos de dónde eran, es decir, su nacionalidad?
Pues en esta pregunta tampoco se ponen de acuerdo los historiadores. Es poca o prácticamente inexistente la información que se tiene.
La gran mayoría acepta que provenían del este de Belén, pero rodeados de sirvientes de Persia, Babilonia, y Asia central-sur. Esto significaría en nuestra actual división territorial que serían de Irán, Irak, Afganistán y Paquistán. Un viaje complicado, si pensamos que actualmente estos países se encuentran en conflictos por temas políticos y religiosos. Vamos, que, si Jesús de Nazaret nace en el siglo XXI, probablemente, los Reyes Magos no podrían acudir a adorarle, ya que las distintas fronteras no les permitirían la entrada. Un dato curioso, ¿no?
Sin embargo, ha sido con el paso del tiempo, entorno al siglo XV, cuando a los Reyes Magos comienzan a representarse con diferentes edades e incluso con distintas variedades étnicas, para abarcar a cada una de las razas conocidas en la Edad Media: Melchor, simbolizaría a los europeos; Gaspar a los asiáticos; y Baltasar a los africanos.
GPS
¿Quién viaja hoy sin mapa? Pues en su viaje, los Reyes Magos lo hicieron. No existía aún la cartografía y, menos aún, los mapas en el móvil.
Dicen que se fueron guiando por una estrella. Estrella, que también es punto de reflexión entre historiadores, ya que una vez más, no hay acuerdo entre el gremio.
La hipótesis principal sostiene que la estrella que se dice que iban siguiendo pudo ser una Nova, denominada, según el astrónomo Kidger, DO Aquilae.
Esta idea es contrastada por astrónomos chinos y coreanos, los cuales indican que es posible que hubiera sido visible durante tres meses, entre las constelaciones de Capricornio y Aquila. Primeramente, la habrían divisado al este, en posición baja, y posteriormente al sur de Belén, haciendo un giro de noventa grados de sureste a suroeste.
Regalos
Porque a todos nos gusta llevar regalos y recuerdos de nuestros viajes, más aún cuando, como en este caso, haces el viaje con el propósito de ir a visitar o conocer a alguien.
¿Cómo acertar con los regalos si es la primera vez que ves a esa persona?
Los Reyes Magos lo tuvieron bastante claro y la teoría de sus presentes está bastante fundamentada:
Oro
Es un elemento muy valioso, empleado principalmente para acuñar monedas, para hacer joyas y para uso industrial. Tiene un alto poder de resistencia a la corrosión. Representa, por tanto, el poder económico y simboliza la vanidad.
Incienso
Son resinas aromáticas vegetales trabajadas para que, al arder, unidas a aceites vegetales desprendan humo con una rica fragancia.
Es muy usado en distintos rituales religiosos de todo el mundo. Se utiliza en los ritos tanto budistas como de la Iglesia Católica y Ortodoxa.
Mirra
Es una de las resinas aromáticas que se pueden emplear para hacer incienso. Procede de la corteza de un árbol, el commiphora myrrha, típico de África, Arabia y Turquía.
En la época antigua tenía gran valor, ya que se empleaba como perfume e incienso, pero también como ungüentos, antiséptico, estimulante, así como para embalsamar a los muertos.
Está claro que los Reyes Magos hicieron un gran viaje, tanto en kilómetros como en valor.
Viajar para ir a conocer a un recién nacido puede ser de los viajes más especiales que se puedan recordar.
Tanto es así, que de este viaje han pasado ya más de 2.000 años y lo seguimos recordando y celebrando cada año.
Como bien dice Voltaire, “La ilusión es el primero de todos los placeres”, así que déjale coñac a los Reyes Magos, agua para los camellos y turrones para los pajes, que vienen de un largo viaje, estarán cansados y necesitan recuperar fuerzas. Vete a dormir temprano y quizás cuando despiertes el 6 de enero te lleves una grata sorpresa.
Soñemos e ilusionémonos, es lo que nos llevamos del viaje de la vida.