He pasado unos años muy importantes de mi vida en Alemania (¿y quién sabe si aún no me quedan algunos más que pasar allí?) y, sea lo que sea que el destino me tenga preparado, lo que tengo claro es que, ¡Alemania es un país que me encanta!
Sí, imagino lo que muchos estaréis pensando. “¿Pero, con el frío que hace por allí?” Y yo os respondería: “¿Habéis visto el calor que estamos pasando por aquí?” Porque el calor me hace desvanecer y me pongo a pensar en el invierno, en el frio, en la nieve… Así es como llego a aquel verano de 2015 donde me dejé caer por Colonia, en Alemania, con el principal objetivo de conocer su catedral.
Algo similar a lo que me pasaba en España con la catedral de Burgos fue mi experiencia con la catedral de Colonia. Había escuchado tantas veces hablar de ella y la curiosidad era muy grande. Así que aproveché un vuelo barato de regreso a Berlín de mis vacaciones en Irlanda para hacer una escala en Colonia. Así pude pasar algo más de un día en la ciudad y visitar su increíble catedral.
Catedral de Colonia
La catedral de Colonia, Kölner Dom, es una auténtica joya arquitectónica del gótico a orillas del río Rin. Es la mayor catedral de Alemania, por lo que, si estás haciendo una ruta por el país, ¡la tienes que incluir en tu lista!
Se empezó a construir en el año 1.248 pero, por diversos motivos económicos, su obra estuvo casi más de 3 siglos parada. Así que no se terminó su construcción hasta el año 1.880. ¡En total fueron más de 6 siglos de construcción! Pero lo mejor no es eso sino que se han hecho varias excavaciones en la zona, y se ha descubierto que hay cimientos de construcciones romanas y carolingias. ¿Qué quiere eso decir? Pues como os estaréis imaginando, que la catedral que conocemos hoy en día fue ¡el tercer templo construido en esa ubicación!
Aunque se terminó en el siglo XIX, es una obra de construcción gótica, y su altura, 157 metros, la convierte en el edificio gótico más alto del mundo. Esto hace que desde casi cualquier punto de Colonia la podamos ver y, por tanto, sea mucho más fácil orientarnos por la ciudad. Además, si subimos a la torre (la visita a la catedral es gratuita, pero subir a la torre tiene un precio de 5€), ¡las vistas que podemos contemplar son de infarto! Se ve todo Colonia, incluido el puente Hohenzollern, otro de los puntos icónicos de Colonia.
Todos sabemos de la historia tan profunda que se ha vivido en Alemania durante la segunda guerra mundial y, por supuesto, la catedral de Colonia no fue ajena a todo eso. La catedral fue fuertemente bombardeada durante aquellos años, hasta tal punto que la base de su torre izquierda quedó totalmente destruida, así como también se perdieron vidrieras… y ello hizo que la catedral estuviera durante unos años en ruinas. Afortunadamente pudo ser reconstruida para que podamos disfrutarla en su estado actual.
¿Pero queréis saber que hay dentro de la catedral de Colonia que la hace un punto de peregrinación? Pues, según la tradición cristiana, nada más y nada menos que ¡los huesos de los Tres Reyes Magos! Se encuentran detrás del altar mayor y realmente es una leyenda. Se dice que cuando Federico I de Hohenstaufen conquistó el norte de Italia, saqueó todo lo que pudo. Milán, que era donde se encontraban los huesos de los Tres Reyes Magos porque los habían traído desde Constantinopla en el siglo IV, fue uno de los puntos de donde más material se trajo. A su regreso, el emperador alemán le regaló tal reliquia al arzobispo de Colonia. Éste aprovechó para recompensarle con el regalo de la catedral de Colonia.
La catedral de Colonia es tan increíble, tanto artísticamente como el valor y la historia que ella conlleva, que en el año 1.996 fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Cuando yo la visité, como os decía, en aquel verano del año 2.015, estaba con andamios y en reparación. Entonces aprendí que no es que yo tuviera mala suerte y la viera así, sino que la catedral está construida con una piedra muy sensible a la contaminación y está constantemente en reparación.
Nota: Si queréis más información sobre la catedral y estáis planeando su visita, para consultar horarios y precios actualizados, podéis echarle un vistazo a su web.
La visita a la catedral de Colonia no tiene desperdicio y os la recomiendo tanto de día como de noche, puesto que la iluminación que tiene recalca aún más si cabe su belleza y hace que nos parezca ver una catedral completamente distinta.
Y vosotros, ¿para cuándo planeáis hacer una visita a la catedral de Colonia?