Era un grisáceo día de abril cuando decidí poner rumbo a Vitoria, oficialmente denominada Vitoria-Gasteiz, aunque si nos referimos a ella en su otra lengua oficial deberíamos llamarla Gasteiz. Perom bueno, la llamemos como la llamemos, si hay algo de lo que no nos cabe duda y que tenemos muy claro, es que, además de ser la capital de Álava y sede oficial del Parlamento y del Gobierno del País Vasco, es nuestra capital verde por excelencia.
La Comisión Europea decidió otorgarle en el año 2.012 el Premio Capital Verde Europea, con el que se reconoce a las ciudades que mejor se ocupan del medio ambiente y del entorno vital de sus habitantes. La obligación para las ciudades que ostentan dicha capitalidad es servir de ejemplo y modelo para compartir sus buenas prácticas con otras ciudades. Algunas otras ciudades que han ejercido esta capitalidad son Hamburgo, Nantes, Copenhague o Bristol.
Y es que no hace falta conocer en profundidad Vitoria para darse cuenta de su buen comportamiento con el medio ambiente. Es una ciudad que irradia naturaleza por todos lados, como resultado del proyecto de recuperación de la periferia de Vitoria del que nació el anillo verde, un conjunto de parques periurbanos de alto valor ecológico y paisajístico enlazados estratégicamente.
¿Qué parque visito en Vitoria?
Vitoria está enclavada en un cruce de caminos y ha sido a lo largo de la historia un importante punto estratégico, tanto a nivel comercial y cultural, como en el plano militar.
En Vitoria no puedes perderte el pasear por sus numerosos parques urbanos:
Parque de la Florida
Situado en pleno centro de la ciudad. Pasear por este gran jardín botánico romántico de estilo francés con más de dos siglos de vida es un auténtico placer y es que en él se encuentran árboles centenarios de 95 especies diferentes.

Parque del Prado
¿Te gusta correr rodeado de naturaleza? Pues este es tu paraíso. ¡No te lo pierdas!
Parque de Arriaga
Casi 200.000 metros cuadrados de acacias, chopos, rosaledas y plantas aromáticas, que incluyen también un lago habitado por diferentes especies de aves.
Es el lugar perfecto para recorrer caminando o en bicicleta. Y además, también tiene bar y merendero, por lo que ir a pasar el día en compañía de familiares o amigos es la opción que muchos eligen.
La ermita de San Juan de Arriaga se encuentra en el mismo corazón del parque. Una iglesia que tiene mucha historia a sus espaldas, curiosidades y vivencias ligadas a la ciudad de Vitoria.
Parque de Judimendi
Este parque contiene demasiada historia y es que se ubica sobre un antiguo cementerio judío, como su propio nombre indica: “Monte de los judíos”. Al mismo tiempo que Cristóbal Colón estaba descubriendo América, los Reyes Católicos estaban expulsando a los judíos de la Península y así es como este terreno fue entregado a las autoridades en el siglo XV, cuando los Reyes Católicos ordenaron su expulsión.
Al ser un lugar sagrado, se acordó preservarlo y la idea de construir un espacio urbano fue la más acertada.
Se renovó recientemente, construyendo un espacio infantil, pista de baloncesto, petanca y bolera, pero siempre manteniendo la esencia que posee y acompañado por los hermosos álamos que lo caracterizan.
Parque de San Martín
Un parque de 85.000 metros cuadrados, junto a la carretera que va de Logroño a Burgos y donde puedes encontrarte con hasta once especies diferentes de coníferas, sesenta y seis especies de frondosas e incluso hasta más de diez mil rosales.
En su interior se encuentra la ermita de San Martín de Abendaño, originaria del siglo XIII y parcialmente reconstruida en el siglo XIX, en cuyo interior hoy en día se pueden contemplar bellos murales góticos. Estos murales estaban cubiertos con cal y fueron descubiertos durante la reconstrucción de la ermita.
Y además de parques, ¿qué más naturaleza hay?
Los montes de Vitoria, que rodean el sur de la ciudad, es una cadena montañosa de una altitud media de mil metros.
Esta área constituye un freno natural, lo cual condiciona la fauna y la flora que lo habita. En su interior conviven especias mediterráneas con especies atlánticas, creando un espacio verde muy especial. Además, los montes de Vitoria son atravesados por dos ríos, el Batán y el Zapardiel. ¡Todo un placer para deleitarnos con los cinco sentidos!

¿Y si queremos más naturaleza?
Si queremos más naturaleza, en Vitoria no tenemos por qué preocuparnos, porque Vitoria, capital verde, tiene mucho más para ofrecernos.
Sierra de Badaya
Este complejo sistema montañoso, que se encuentra en la transición entre clima atlántico y clima continental, se ubica al noroeste de Vitoria.
En su interior podemos hallar más de un centenar de cavidades subterráneas, entre las que destacan la cueva de Los Goros y la de Santa Marina, de más de dos kilómetros de recorrido.
La vegetación en la Sierra de Badaya es bien variada y está directamente relacionada con las diferentes altitudes que podemos encontrar. Quizás la nota característica la pone un bosque de encina, de los más extensos que se encuentran en la cordillera Cantábrica.
Sierra de Arrato
La sierra de Arrato forma un paisaje muy irregular, donde se puede disfrutar de una fauna con numerosas especies, tomando un papel protagonista los corzos y jabalíes, así como el gato montés y diversas rapaces, como azores o gavilanes.
Esta sierra, aunque de escasa altura, posee grandes atractivos y espléndidas vistas.
Barranco de Oca
Este desfiladero es el que sirve de punto natural de separación, o de unión, según como se mire, entre la Sierra de Badaya y la Sierra de Arrato. Está habitado con una rica y variada comunidad de anfibios, aves y mamíferos, al mismo tiempo que también puedes gozar con su flora, encinas carrascas, quejigos y robles, algunos de tamaño descomunal, que puedes encontrar aquí.
Y es que con tanta naturaleza y bellos paisajes, no se quién puede tener dudas de que Vitoria es la capital verde. ¿A qué esperas para ir a conocerla?